Mallorca no solo conquista por sus playas cristalinas, pueblos encantadores o paisajes de postal. También lo hace por el paladar, y más concretamente, por su repostería tradicional. Si eres de los que no pueden resistirse a un buen bocado dulce, prepárate para enamorarte del lado más goloso de la isla.
Desde la icónica ensaimada hasta los rubiols y los crespells, cada dulce mallorquín cuenta una historia, una tradición y un sabor que se ha transmitido generación tras generación. En este artículo te llevamos a un viaje por los dulces típicos de Mallorca, te contamos dónde encontrarlos, cómo se preparan y qué papel juegan en las celebraciones más entrañables de la isla.
¿De qué hablamos en este artículo?
ToggleLa Ensaimada, la reina de los dulces mallorquines
Origen e historia
Hablar de Mallorca es hablar de ensaimada, el dulce más emblemático de la isla y uno de los más exportados. Su nombre proviene de “saïm” (manteca de cerdo en mallorquín), ingrediente clave de su esponjosa y crujiente masa en forma de espiral.
Se remonta al siglo XVII y, aunque en su origen era un alimento cotidiano, con el tiempo se convirtió en un dulce festivo y de regalo, especialmente para quienes regresan de Mallorca y quieren llevar un pedazo de la isla consigo.
Tipos de ensaimadas
- Clásica: Solo con azúcar glas espolvoreado por encima.
- Rellena de cabello de ángel: La más popular junto a la clásica.
- De crema, nata o chocolate: Ideales para los más golosos.
- De sobrasada o albaricoque: Combinan dulce y salado, un espectáculo de sabor.
¿Dónde comprar una buena ensaimada?
Algunas de las mejores pastelerías para comprar ensaimadas en Mallorca son:
- Forn des Teatre (Palma): Famoso por su fachada modernista y sus ensaimadas artesanas.
- Ca’n Joan de S’Aigo (Palma): La heladería más antigua de Mallorca, con un sabor tradicional que enamora.
- Forn Fondo (Palma): Una de las panaderías más reconocidas, con ensaimadas de masa delicada y sabor auténtico.
Otros dulces típicos de Mallorca que debes probar
Crespells: los favoritos de los más pequeños
Son galletas dulces con formas divertidas (estrellas, corazones, flores…) que se elaboran principalmente en Semana Santa. Están hechas con harina, azúcar, manteca y yema de huevo. Su textura es crujiente y su sabor muy suave. Los crespells suelen prepararse en familia, una tradición que pasa de abuelos a nietos.
Rubiols: empanadillas dulces con relleno
También típicos de Semana Santa, los rubiols mallorquines son empanadas dulces rellenas de cabello de ángel, requesón, mermelada o incluso crema de chocolate. Su masa es fina y crujiente, y se espolvorean con azúcar glas una vez horneados. Son perfectos para acompañar el café o la merienda.
Gató de almendra: el bizcocho sin harina
El gató es un bizcocho elaborado exclusivamente con almendra molida, huevos, azúcar y ralladura de limón. No contiene gluten, por lo que es apto para celíacos. Su textura es húmeda y densa, y se suele servir acompañado de una bola de helado de almendra o vainilla.
Dulces de temporada y fiestas
Panades y cocarrois, entre lo dulce y lo salado
Aunque no son estrictamente postres, las panades (empanadas) y los cocarrois (empanadas vegetales) también forman parte de la repostería tradicional mallorquina, especialmente en Semana Santa. Algunas versiones de panades, como las de requesón con azúcar, entran en la categoría de “salado con toque dulce” que tanto gusta en la isla.
Turrones y confites en Navidad
Durante las fiestas navideñas, es común encontrar en los mercados y hornos turrones artesanales, neules (obleas finas) y todo tipo de dulces de almendra y azúcar que decoran las mesas en Nochebuena y Navidad.
¿Cómo integrar estos dulces en tu visita a Mallorca?
Mercados locales
Una forma genial de probar los dulces típicos es visitar los mercados de los pueblos mallorquines. En muchos de ellos encontrarás puestos con productos caseros elaborados por panaderías locales o incluso por familias del lugar.
Ferias y festivales
Eventos como la Fira Dolça de Esporles (la Feria del Dulce) o las celebraciones de Semana Santa en los pueblos, son momentos ideales para descubrir nuevos sabores y recetas. Muchas panaderías preparan dulces especiales para estas fechas que no encontrarás el resto del año.
¿Te animas a prepararlos en casa?
Aunque no estés en la isla, puedes llevar un trocito de Mallorca a tu hogar con estas recetas tradicionales. Son fáciles de hacer y perfectas para compartir en familia.
Conclusión: Un viaje dulce por la tradición mallorquina
La repostería de la isla es mucho más que la ensaimada (aunque esta siga siendo la estrella). Los dulces típicos de Mallorca son reflejo de su historia, sus festividades y su amor por las recetas caseras. Ya sea comprando una ensaimada en una panadería de Palma, probando un rubiol en Semana Santa o cocinando crespells en casa con los más peques, cada bocado es una forma de conectarte con la cultura de la isla.
¿Te animas a endulzar tu viaje (o tu cocina) con estos sabores mallorquines?
¡Buen provecho y bon profit!